Las empresas españolas se vacunan contra la gripe aviar

Las empresas españolas pierden cada año 400 euros de media por empleado como consecuencia de un simple resfriado. El ausentismo laboral que produce esta enfermedad representa alrededor de 70 millones de horas de trabajo no productivas, lo que supone un coste de 210,35 millones de euros anuales. Sin embargo, esta cifra es ridícula si se compara con el impacto económico de una pandemia de gripe a escala internacional, cifrado en más de 800.000 millones de dólares (510.000 millones de euros), según datos del Banco Mundial.

En el último siglo, se han producido tres grandes pandemias de gripe. Entre 1918 y 1919, murieron cerca de 40 millones de personas; en 1957, fallecieron dos millones; y, entre 1968 y 1969, esta enfermedad se cobró un millón de víctimas. Según los expertos, una de la variantes del virus de la gripe aviar podría estar evolucionando de la misma forma que lo hicieron las otras tres pandemias anteriores.

Por este motivo, el centro de investigación del IESE, la escuela de negocios de la Universidad de Navarra, con el apoyo de los laboratorios Roche, productores de la vacuna contra esta enfermedad conocida como Tamiflu, han elaborado una guía práctica de preparación y respuesta para diseñar planes de contingencia ante una eventual pandemia de gripe.

Tanto José Ramón Pin, profesor del IESE, como Xavier Badía, especialista en impactos económicos de fenómenos sociosanitarios, explicaron en Madrid, durante la presentación del documento, que el objetivo no es "alarmar, sino prevenir", ya que es prácticamente imposible saber cuándo se producirá una pandemia. Ante esta amenaza calificada de "real" por estos expertos, el 73% de las compañías de todo el mundo asegura no estar preparado para afrontar una situación de este tipo, según datos de la consultora de riesgos Marsh.

De momento, son grandes multinacionales, como HSBC, Siemens, Boeing o Microsoft han empezado a desarrollar planes de contingencia para minimizar los riesgos de una posible epidemia de gripe.

La crisis del SARS (Síndrome Respiratorio Agudo Severo) supuso un coste de 40.000 millones de dólares para las economías de Asia Pacífico y una reducción del 45% del tráfico aéreo. Sin embargo, sólo 8.000 personas se contagiaron de esta enfermedad, mientras que una auténtica pandemia infectaría en menos de una hora al mismo número.

La responsable del Plan de Pandemia de Roche Farma en España, Ana Rubio, explica que su compañía, en caso de que se produzca una crisis de este tipo, tiene que estar doblemente preparada, ya que, además de intentar asegurar su supervivencia, como cualquier otra empresa, tiene que ser capaz de responder a un aumento de la demanda de los suministros médicos a los hospitales.

Por este motivo, los laboratorios han creado un grupo de crisis formado por directivos, portavoces y médicos que, aparte de estar localizables las 24 horas del día, serían los encargados de tomar las riendas de la firma en caso de que se desatase una epidemia. La compañía también ha identificado a las personas clave, con nombres y apellidos, necesarias para asegurar los procesos estratégicos de la firma en caso de que se produzca un absentismo laboral por encima del 50% de la plantilla. Cada grupo estará coordinado con una persona que, a su vez, contará con dos sustitutos.

Desde el IESE recomiendan que, a la hora de elaborar estos planes, además de apostar por el teletrabajo, hay que tener en cuenta qué trabajadores son susceptibles de no acudir a la oficina, no sólo porque enfermen, sino porque tengan que hacer frente a otras responsabilidades, como cuidar a los hijos ante un posible cierre de los centros escolares y guarderías.

Actualmente, el plan de Roche contempla que la compañía sea capaz de seguir funcionando, hasta 8 semanas, con sólo cien trabajadores, es decir, el 15% de la plantilla.

El punto débil de estos planes suele ser, según Rubio, no tener en cuenta a los proveedores. Es previsible que, en caso de pandemia, muchos países cierren sus fronteras, por lo que una posible solución sería contar con varios suministradores para un mismo producto, además de exigirles que cuenten con algún tipo de plan de contingencia.

Fuente: Expansion.com